Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Un año después de Wembanyama, ¿Francia sigue en el firmamento del draft de la NBA?

Flashscore, avec
Alex Sarr y Zaccharie Risacher en Nueva York esta semana.
Alex Sarr y Zaccharie Risacher en Nueva York esta semana.ROY ROCHLIN/Getty Images via AFP
El gran "Wemby" debería hacer una pequeña. Un año después del pionero Victor Wembanyama, se espera que otro jugador de baloncesto francés, Zaccharie Risacher o Alexandre Sarr, sea seleccionado en primera posición en el Draft de la NBA el miércoles por la noche (02:00 CET) en Nueva York.

La excepcional cosecha 2023, para Francia, de esta selección de los mejores jóvenes talentos de todo el mundo por parte de las franquicias de la NBA, podría incluso ser superada por la cosecha 2024.

En efecto, si el año pasado Wembanyama(San Antonio) estuvo acompañado en el Top 10 por Bilal Coulibaly (7ᵉ, ahora en Washington), tres "franceses" podrían figurar esta vez, con Tidjane Salaün( Cholet, rumoreado en torno al puesto 10ᵉ) completando posiblemente la pareja de ases, formada por Risacher(Bourg-en-Bresse) y Sarr(Perth, Australia).

El año pasado, no había dudas sobre la decisión de los Spurs, que habían heredado la primera opción en la lotería organizada de antemano. Pero el miércoles por la noche, en el Barclays Center de Brooklyn, ¿a quién elegirán los Atlanta Hawks (1ᵉʳ pick) y luego los Washington Wizards (2ᵉ)?

Risacher, como "Wemby"

Al igual que Wembanyama, Risacher optó por prepararse para el draft dejando el Asvel el pasado verano para "tener más responsabilidad" en otro lugar, en el Bourg-en-Bresse.

Y lo consiguió, ya que el alero (19 años, 2,10 m según la NBA), aparte de un bajón de febrero a abril, cuajó una temporada convincente en la Eurocopa (11,3 pts de media con un 45% en tiros lejanos, 3,3 rebotes) y en Francia, terminando con una actuación de altos vuelos en los play-off (14 pts con un récord de 28 unidades).

Habilidoso desde la larga distancia y buen defensor, el hijo del ex internacional Stéphane Risacher no consideraría una "decepción " no ser seleccionado en la primera posición. "Prefiero estar en un equipo que me quiera que en un número 1. Un equipo con el que estemos en la misma onda, con un proyecto, donde pueda desarrollarme y aprender", añadió el lionés en una rueda de prensa a mediados de junio.

Aunque existen algunas dudas sobre su capacidad para adaptarse al ritmo y al juego de la NBA, admite que necesita "trabajar físicamente" y asegura que es "capaz de jugar duro".

Sarr, el trotamundos

Sarr (19 años, 2,16 m) optó por jugar en el extranjero antes de presentarse al draft de la NBA. Miembro de la cantera del Real Madrid con 14 años, luego pasó dos temporadas (2021-2023) en Overtime Elite, una liga estadounidense para jóvenes de 16 a 20 años, antes de establecerse en Perth(Australia).

Con los Wildcats, el fornido alero alcanzó la final del campeonato y promedió 9,6 puntos, 4,5 rebotes y 1,5 rebotes por partido. Útil para proteger el aro gracias a su envergadura, a finales de mayo declaró en el podcast del jugador de la NBA Paul George que necesitaba "trabajar en (su) juego de ataque", ya que en Australia estaba "confinado a un papel limitado, sobre todo defensivamente".

Al tolosano, hermano del pívot Olivier Sarr (que la temporada pasada estuvo yendo y viniendo entre Oklahoma City, en la NBA, y la G-League), le gustaría "ganar el trofeo " al Rookie of the Year (mejor novato) de la próxima temporada, como Wembanyama, "una fuente de inspiración".

Salaün, en la sombra

"Nunca he sido de los que dan la cara, siempre he estado en la sombra", explicaba Salaün a la prensa a mediados de junio. Así ha sido esta temporada, en la que el extremo (19 años, 2,10 m) ha dejado el protagonismo a Risacher y Sarr para dejar su impronta en el Cholet, en la Liga de Campeones (10,1 pts y 4,1 rbds de media) y durante la temporada regular de liga (9 pts y 4 rbds). Antes de dar un salto de calidad en las eliminatorias (19 pts y 8 rbds en el primer partido de cuartos de final contra el París).

Al igual que Risacher, con quien comparte la habilidad para el tiro lejano. Sin embargo, el hermano de la internacional Janelle Salaün parece un poco más físico y, sobre todo, mucho más demostrativo.

Y no oculta sus grandes ambiciones: " Sólo he alcanzado el 40% de mi potencial. Voy a convertirme en el mejor jugador francés de la NBA".