Los Warriors, una ruleta rusa con final feliz en Chicago (131-140)
Los Golden State Warriors, que vienen de sufrir dos derrotas contundentes para completar una racha de dos victorias y cinco derrotas en casa, tuvieron otro arranque difícil en Chicago. Con una desventaja de 75-62 al descanso, dieron la vuelta al marcador anotando 48 puntos en el tercer cuarto.
"Es cierto que no ha habido un cambio en el comportamiento de los jugadores, pero sí en el del equipo. Nuestros aficionados lo han notado. Nos abuchearon por primera vez desde que estoy aquí y, como dije las dos noches, nos lo merecíamos porque nuestra energía y espíritu competitivo no estaban ahí. Esta noche lo hemos recuperado", dijo Steve Kerr.
El equipo visitante llegó a liderar por 16 unidades en el último tramo, pero los Bulls, que rindieron homenaje a su equipo ganador del título en la 1995/96 antes del partido, recortaron la desventaja a cuatro tantos con menos de tres minutos por jugar antes de que la brecha aumentara otra vez.
Thompson terminó con 30 puntos y seis asistencias, mientras que Curry añadió 27 de cara al aro rival (y nueve pases clave) pese a que vivió otra complicada jornada en la que sólo encestó ocho de sus 24 tiros de campo. "Klay estuvo brillante", dijo Kerr. "Cuando se mantiene así, tira estando abierto y sigue moviendo el balón, es cuando está en su mejor momento", apuntó.
Jonathan Kuminga ayudó con una buena actuación en lo que a anotación se refiere (24). Los Warriors, que cometieron sólo cinco errores, resistieron a la exhibición de DeMar DeRozan (39P, 6R y 5A).
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.