Los Pacers, de la mano de sus estrellas Tyrese Haliburton (26 puntos) y Pascal Siakam (20), se confirmaron como una de las grandes sorpresas de estos playoffs.

Sexto cabeza de serie del Este, Indiana se medirá a partir de la próxima semana con los favoritos Boston Celtics, el mejor equipo de la fase regular.

El triunfo de los Pacers, fundamentado en una primorosa primera mitad en la que anotaron 70 puntos, acabó con las ilusiones de los Knicks de alcanzar la final de conferencia por primera vez desde el año 2000.

Brunson se rompe la mano izquierda

A la franquicia neoyorquina, que ya perdió otra oportunidad de clasificarse en el sexto partido, jugado el viernes, le falló por una vez su líder, Jalen Brunson.

El base All-Star, alma y mejor jugador de los Knicks, se quedó en 17 puntos y 9 asistencias con un mediocre porcentaje de 6-17 en tiros y no pudo liderar a sus compañeros en el último cuarto al sufrir una fractura en su mano izquierda.

La salida de Brunson, quien promediaba 33 puntos en estos playoffs, fue la puntilla final para un equipo lastrado toda la campaña por lesiones y que no pudo contar en las eliminatorias con su otro All-Star, el pívot Julius Randle.

El escolta Donte DiVincenzo (37 puntos y 9 triples) y el suplente Alec Burks (26 tantos) fueron los únicos jugadores de los Knicks que respondieron a la memorable exhibición ofensiva de los Pacers, que acabaron el juego con un asombroso porcentaje del 67,1% en tiros de campo y de 54% en triples.