LeBron James (39), como todo el mundo esperaba después de la elección de su hijo Bronny (19) en el puesto 55 del draft de 2024, ha renovado con Los Angeles Lakers para convertirse en el primero de la historia de la liga que juega junto a su retoño en el mismo equipo.

Para ello, ni siquiera ha tenido que regalar dinero, puesto que la estrella de la franquicia californiana ha obtenido 104 millones de dólares por dos temporadas, el contrato máximo para un jugador de su edad. El acuerdo cuenta con una cláusula de salida (player option, será James el que decida) que se puede ejecutar en 2025.

Los encargados de adelantar la noticia que muchos esperaban, sobre todo los aficionados púrpura y oro, fue adelantada por Shams Charania y confirmada por Adrian Wojnarowski, posiblemente los dos insiders más importantes de la mejor competición de baloncesto del mundo.

El primero de ellos, agregó, además, que la intención del Rey es ir decidiendo año a año si se mantiene activo como jugador profesional. Visto lo visto en la 2023/24, James puede prolongar su carrera varios años, si las lesiones se lo permiten. Durante el último curso firmó nada menos que 25,7 puntos, 7,3 rebotes, 8,3 asistencias y 1,3 robos por noche, muy cerca del 60% en tiros de dos y superando el 40% en tiros de tres.

La última y más importante cláusula sobre la que se informa que estará presente en su contrato le ofrecerá la posibilidad de vetar cualquier traspaso (no trade) en el que esté incluida su persona.