Durante 15 años, Goran Dragic dominó las canchas de la NBA. 1.009 partidos en el mayor campeonato de baloncesto del mundo, temporada regular y playoffs combinados, y algunas hazañas de armas tomar, como un All-Star en 2018 con los Heat -aunque se lesionó y no pudo hacer honor a la selección-, pero también una temporada 2014 de gran calidad.
Esa temporada ganó el premio al Jugador Más Mejorado con los Suns y un puesto en el Tercer Equipo del All-NBA. Dejó su huella en la NBA con diferentes camisetas, entre ellas las de los Suns (dos veces), los Rockets, los Heat, los Raptors, los Nets, los Bulls y los Bucks, a los que dejó al final de la temporada pasada. La media de su carrera , 13.7 puntos, es una muestra del nivel de este base.
En el panorama europeo, Goran Dragic cuenta con una gran hazaña, que se remonta a 2017. Como líder de Eslovenia, condujo a su selección al título europeo y fue elegido MVP de la competición tras un torneo monumental. Sin contrato, a sus 37 años, pondrá punto y final a su carrera tras jugar su último partido en 2024 en casa, en Liubliana. Una gran figura del baloncesto europeo y mundial colgará así pronto las botas, y su retirada será bien merecida.