Detroit, colista del Este, acumula ya 14 derrotas consecutivas en la NBA
Detroit Pistons encadena ya 14 derrotas consecutivas en la NBA. Hay que remontarse al 29 de octubre para dar con la última victoria, cuando se impusieron a Chicago Bulls por un sorprendente marcador de 118-102. Era el tercer compromiso del curso y consiguieron ganar pese a los 51 puntos que firmó Zach LaVine en una actuación sobresaliente. La situación, sin embargo, ha cambiado de forma drástica en los dos meses posteriores.
El inicio fue sensacional: dos triunfos en tres jornadas. De la derrota por la mínima frente a Miami Heat por 103-102 en el estreno a la victoria (99-111) ante Charlotte Hornets en el segundo partido del curso. Alec Burks y Cade Cunningham, principales culpables de esos resultados positivos que tan lejos quedan ahora. Tampoco es sorpresa contar esto porque acabaron la campaña 2022/23 en la última plaza de la Conferencia Este.
Ante Washington Wizards, los Pistons se mantuvieron con bastantes posibilidades de éxito hasta el descanso, al que llegaron con una desventaja de sólo tres tantos. A partir de ahí, sin embargo, la brecha entre ambos se amplió hasta los dos dígitos. Después, todo fue coser y cantar para el cuadro visitante, que pudo disfrutar de la mano de Kyle Kuzma, muy cerca del triple doble (32 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias). Al final, 107-126.
Todavía están lejos, pero hay visos de alcanzar el histórico récord negativo de Philadelphia 76ers. Tuvo lugar en 2015 (arrancó a finales de marzo y no acabó hasta principios de diciembre) y fueron 28 encuentros seguidos sin vencer. La cifra dobla a la de Detroit, cuyas sensaciones son catastróficas en otra campaña aciaga. Hay poco a lo que agarrarse, aunque Cunningham se mantiene como el jugador a tener más en cuenta durante los meses venideros.