Un Joventut soberbio da la sorpresa en Madrid y arrebata al Real el factor cancha (83-93)
Los blancos no querían dar pie a posibles sorpresas y salieron fuertes pero Joventut resistió bien. Con Hanga y Tavares liderando la faceta ofensiva, el primer asalto acabó con un 22-18 para el Madrid.
Viendo que los de casa no lograban despegarse, la Penya fue armándose de argumentos morales y deportivos y le plantó cara al campeón de Europa. Tanto que el segundo cuarto acabó con un 17-24 a favor del equipo de Carles Durán. Tomic, Busquets, Feliz, Guy y el resto del equipo aprovecharon su buena defensa y el bache ofensivo de su adversario para irse al descanso con 3 de ventaja (39-42).
En el tercer cuarto la tendencia alcista de los catalanes se incrementó mientras el Madrid se atascaba. Hasta en dos ocasiones llegó a ponerse 12 arriba el Joventut. Chus Mateo no encontraba soluciones y la Penya se ilusionaba cada vez más con la posibilidad de dar una gran sorpresa. Una reacción de furia de los locales les puso sólo tres por debajo antes del cuarto decisivo.
El Madrid quería pero la dinámica badalonesa era muy buena y el campeón de Europa se veía impotente. Cuando los blancos se acercaban, Kyle Guy sacaba su metralleta y fusilaba a triples la canasta rival. El de Indiana seguía en estado de gracia y acabó con 30 puntos (8/13 en triples) y 26 de valoración. Fue el MVP indiscutible, bien escoltado por Andrés Feliz, Ante Tomic y el resto del equipo badalonés.
Tavares y Musa, con 18 tantos cada uno, intentaron una reacción de última hora pero era el partido de Guy y del Joventut, un equipazo que acabó con la racha madridista y le arrebató el factor cancha en la pelea por estar en la final. El 83-93 del final refleja la magnífica actuación y los méritos que hizo un equipo valiente que llegó a Madrid para dar la campanada y lo consiguió.