El Zunder Palencia ha optado por renovar el contrato de Luis Guil pese a no conseguir el objetivo de la permanencia, que se antojaba complicado en el momento de su incorporación. Entonces, la entidad castellanoleonesa acababa de comunicar el despido de Marco Antonio Justo, en cuya etapa en la élite sólo consiguió una victoria después de 13 jornadas (el 21 de octubre, contra Río Breogán, por un contundente 74-59). 

Lo cierto es que había que tirar de mucho optimismo para mantener la esperanza de lograr el objetivo. "La afición cree en el equipo y ahora nosotros tenemos que devolverles esa fe que tienen en nosotros, competir cada partido y convertir nuestro pabellón en inexpugnable. El que venga tiene que sudar sangre para llevarse la victoria. Eso tampoco significa ganar siempre, pero necesitamos lograr que aquí sea muy difícil ganar y no nos puedan reprochar nada", dijo en su presentación.

La mejora fue evidente: los suyos han terminado la campaña 2023/24 con un total de seis alegrías, cinco de ellas a partir de la llegada del hispalense. Sin embargo, el penúltimo puesto y la salvación han quedado bastante lejos (11, casi el doble). Además, el balance de puntos es de -284, lo que supone una diferencia notable respecto a los rivales más directos (Obradoiro, -108; el mencionado Breogán, -144 y Covirán Granada es el que más se acerca con -178)

Así, Guil, quien ahora se encuentra concentrado con la selección española de cara al Preolímpico porque es ayudante de Scariolo, será el encargado de buscar el ascenso en la temporada 2024/25. Dejar atrás la segunda categoría del baloncesto español, ahora llamada Primera FEB (la antigua LEB Oro), será el objetivo de un plantel que hizo historia con su mera participación en la Liga Endesa, ya que nunca antes había experimentado tal sensación.