Han sido 66 eliminatorias al mejor de cinco partidos en la antesala de la final de la ACB las que se han jugado hasta el momento. En 41 de ellas hemos visto un 2-0. Y en cuatro, un 0-2. Y siempre, el equipo que ha ganado esos primeros dos encuentros ha pasado a la ronda decisiva.
Es, pues, el más difícil todavía para el Unicaja y para el Barcelona.
Los azulgrana han perdido los dos Clásicos en Madrid y ahora afrontan el siguiente obligados a ganar en el Palau. Si no, vacaciones y temporada en blanco en la primera del discutido Roger Grimau en el banquillo.
Hay varios antecedentes de equipos que forzaron el quinto encuentro, pero en todos ellos terminó venciendo el que contaba con el factor cancha a favor.
El Unicaja, decepcionante
Los malagueños, campeones de la BCL y de la fase regular de la liga española, han decepcionado por completo. Nadie se esperaba en los verdes un 0-2 como desenlace de los duelos ante el UCAM Murcia, la gran revelación de los playoffs.
Y ahora se encuentran contra la espada y la pared. Deben ganar los tres siguientes si quieren seguir vivos.
Pero la historia dice que esa gesta nunca se ha producido. Lo más cerca que estuvo un equipo de remontar en una situación similar fue el Valencia Basket en el curso 13/14. Los taronja perdieron en casa los dos primeros partidos de la serie, pero se rehicieron para ganar los dos siguientes en el Palau. Sin embargo, en el quinto y decisivo enfrentamiento, de nuevo en la Fuente de San Luis y ante su afición, fallaron y el Barça pasó a la final.