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El Barça asalta el Martín Carpena y recupera el factor cancha ante Unicaja (79-90)

David Alonso
Osetkowski y Laprovittola luchan por un balón en un duelo muy intenso.
Osetkowski y Laprovittola luchan por un balón en un duelo muy intenso. @unicajaCB
Unicaja Málaga logró una proeza siendo el único equipo visitante que ha vencido en toda la temporada en el Palau Blaugrana en ACB. Ahora necesitará una hazaña aún más grande si quiere pasar a la final de la Liga Endesa. Los andaluces llegaban con la inercia de su gran triunfo a domicilio pero el Barça planteó un partido serio y sin fisuras que le llevó a poner el 2-1 en el marcador de la semifinal. La aparición del checo Satoransky en el tercer cuarto fue vital para darle el triunfo a su equipo. El pésimo porcentaje de los malagueños en el tiro exterior fueron una cruz que les condenó a la derrota.

El partido se presumía igualado y se cumplieron las previsiones. Ya avisó Ibon Navarro tras la victoria en el Palau que su equipo iba a más. Unicaja plantó cara a un Barça muy coral y solidario en un Martín Carpena abarrotado 

El primer cuarto acabó con un 17-20 para los de Jasikevicius. Laprovittola y Mirotic abanderaban un equipo que no iba sobrado ante la pujanza de un Unicaja envalentonado tras su gran victoria en Barcelona y llevado en volandas por su público. 

Carter y Abrines, dos francotiradores.
Carter y Abrines, dos francotiradores.@FCBbasket

Kalinoski, Kravish y Perry se marcaron un gran segundo cuarto en el que sumaron 6 puntos más que su rival. El segundo parcial terminó con un 26-20 para los andaluces, que se fueron al descanso tres arriba en el marcador. 

En la reanudación, con el partido muy igualado, llegó el momento de Tomas Satoransky, el escolta checo, que encadenó varios triples seguidos para colocar un parcial de 8-0 que distanció al Barça en cuatro puntos. Una falta antideportiva de Kuric sobre Brizuela alivió a un Unicaja que iba a remolque durante el tercer asalto. Aun así, los azulgranas se pusieron seis arriba a falta del último tramo. 

Unicaja intentaba la reacción pero la falta de acierto exterior le lastraba sobremanera. Kendrick Perry, en especial, estaba gafado de cara al aro rival. Un triple de Kalinic puso al Barça 9 arriba, la máxima diferencia del partido. 

Los de Ibon Navarro intentaron reaccionar a base de triples pero el aro parecía cerrado para ellos (7 de 25 en triples). No les entraba nada, la defensa culé se intensificó y el partido se quedó sin historia. Seis jugadores del Barça acabaron con 10 o más puntos, lo cual refleja el trabajo colectivo del equipo de Jasikevicius.

La diferencia final (11 puntos) fue excesiva para lo visto en el partido pero el Barça está a una victoria de luchar por el título. Unicaja necesita una gesta histórica para lograr el billete a la final.