Todos los equipos españoles saltaron a la cancha en un viernes muy movido con la Jornada 19 de Euroliga. Destacó, sobre todo, el duelo nacional entre Barça y Baskonia en el que los culés buscaron refrendar las buenas sensaciones de la victoria de esta semana contra el Real Madrid.
Barcelona 89-85 Baskonia
Baskonia viajó a la Ciudad Condal con su abultado triunfo de la Jornada 8 (94-71) sobre los catalanes en mente. Aunque este fue un choque mucho más igualado, los vascos lograron marcar diferencias al final del tercer cuarto de la mano de un excelso Markus Howard (21 puntos), que estuvo perfectamente acompañado por los servicios de Codi Miller-McIntyre (10 puntos y siete asistencias).
El Barça se mostró mucho menos ordenado en defensa que en su reciente victoria contra el Real Madrid, pero el notable desempeño de Willy Hernangómez (16 puntos) y Jan Vesely (23 puntos) resultó crucial para pelear por el partido y sumar un nuevo éxito. Un descomunal Jabari Parker (17 puntos, seis rebotes y cinco asistencias) dinamitó la cita en su último cuarto con varias acciones decisivas. En el debe de los culés hay que poner el elevado número de pérdidas que tuvieron.
Valencia Basket 81-82 Panathinaikos
Duelo por todo lo alto entre el séptimo y el octavo con el objetivo de salir del grupo de cinco equipos con récord de 10-8 entre ceja y ceja. La igualdad existente en la tabla se reflejó sobre el parquet de la Fonteta con un duelo de idas y venidas en el que las ventajas se alternaron en numerosas ocasiones.
Destacó la gran diferencia de tiros libres lanzados con la que contaron los griegos (15 contra 29). Un dato que les permitió mantenerse en el encuentro hasta los instantes finales. Gracias a esa combatividad, llevaron al nerviosismo a un Valencia muy inspirado en lo colectivo que tiró el triunfo en una penúltima posesión para el olvido. El mejor jugador del partido fue el argentino Luca Vildoza, que se fue hasta los 19 puntos.
Real Madrid 130-126 Anadolu Efes
Con mucho margen de error, pero sin ganas de prolongar el disgusto de la derrota contra el Barça, los hombres de Chus Mateo recibieron al 15º clasificado de la fase regular de Euroliga. Todavía con el tropiezo en mente, un Dzanan Musa (40 puntos y ocho asistencias) estelar, Mario Hezonja (31 puntos y 12 rebotes) y Facundo Campazzo (25 puntos y 11 asistencias) tuvieron que tirar de un Real Madrid perezoso al que le costó despegarse de los turcos durante buena parte de la noche.
La cosa se fue enrevesando y el marcador entró empatado en el último minuto gracias, en gran medida, a que hasta cinco jugadores de Efes superaron los dos dígitos de anotación. Finalmente, el desenlace se pospuso hasta después de una prórroga de infarto en la que ninguno de los dos supo imponerse, lo que dio pie a cinco minutos más de baloncesto. Los otomanos no quisieron alargar más la agonía y pisaron el acelerador de la mano de Shane Larkin (32 puntos, cinco rebotes y nueve asistencias) para hacer las distancias casi insalvables, pero una nueva gesta para el recuerdo de los blancos forzó la tercera prórroga.
Y esa tercera dio paso a una cuarta. La historia se asemejaba más a la típica tarde de cervezas con los amigos que a un partido de cualquier deporte. Todos pedían una más y decían que era la última, pero realmente no estaban seguros de que fuera verdad, porque se lo estaban pasando muy bien. Afortunadamente para el descanso de los aficionados, los de Chus Mateo sentenciaron en el cuarto epílogo para mantener su ventaja en la cima.