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El Baskonia no da para más: en Atenas, quinta derrota seguida en Euroliga (92-69)

César Suárez
Evan Fournier defiende a Trent Forrest
Evan Fournier defiende a Trent ForrestPETE ANDREOU / EPA / Profimedia
El Baskonia ha cosechado una nueva derrota, la quinta consecutiva en Euroliga. Esta vez fue en Atenas ante un Olympiacos que lo destrozó a triples en una escandalosa primera mitad en la que anotó 56 puntos por los pírricos 38 de los vitorianos. Con el triunfo ya en el bolsillo, la segunda mitad sobró... y aun así la diferencia aumentó hasta el definitivo 92-69. Se quedan los de Laso, en plena crisis, con un balance de 4-7 en la Euroliga.

Centro de estadísticas del Olympiacos-Baskonia

Poca benevolencia suele haber para los visitantes en el Palacio de la Paz y de la Amistad. Si además llegas herido... El Olympiacos se lo demostró muy pronto al Baskonia con un Fournier estelar, autor de ocho puntos en el 10-4 inicial. Howard, con 10 puntos casi consecutivos, aceptó el reto del exNBA para poner por delante a los vitorianos, pero un 9-0 liderado por Mckissic puso tierra de por medio para encarrilar el primer cuarto, que se cerró con 30-24.

Lo peor estaba aún por llegar. Porque la defensa de los de Pablo Laso se fue derritiendo en cada ataque griego. Papanikolau destrozó en esos momentos el aro azulgrana para colocar un desolador 43-27. Todo lo que metían los rojiblancos lo fallaban los visitantes, que firmaron un triste 0/8 en triples y que se fueron al vestuario cabizbajos, impotentes ante el imparable recital ofensivo que tenían delante (56-38).

Preocupante indolencia

Lejos de poder mostrar algún viso de recuperación, la distancia subió a los 20 puntos con la primera canasta del tercer cuarto, y con la misma se quedó 10 minutos después para entrar al último cuarto con 73-53 en el electrónico.

Ya sólo quedaba maquillar un poco el resultado, algo imposible con un 3/22 en el tiro exterior, así que entre ese nefasto porcentaje y una preocupante indolencia llegó el bocinazo final y una nueva derrota de un Baskonia que sólo ha ganado un partido (por un punto ante el recién ascendido Lleida) de los ocho jugados en noviembre. El balance es caótico: 0-5 en la Euroliga y 1-3 en la ACB.